lunes, 24 de diciembre de 2007

Borgoña






Esta lámpara la diseñé a pedido de mi marido. En ella trabajé el color y la textura de los vidrios.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Encaje azul



Esta lámpara la hice para Denise, en ocasión de su recibimiento de Licenciada en Psicología.
En este caso busqué que la luz se reflejara sobre el fondo dandole forma de flores.

Pelota de fútbol




Este diseño lo hice para Ezequiel, quien me pidió que tuviera los colores de su equipo de fútbol.

Europa





Esta lámpara la dediqué a Federico, quien eligió los monumentos que más le habían gustado cuando recorrió Europa.
Es un diseño más moderno, ya que incluye metal que se combina con la técnica del tiffany.

Pimpollo



Esta lámpara la hice para Ariana.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Melodías





Esta lámpara la hice para Diego, que estudia música y me enseñó lo que significa el tema en una composición.

por Haydee Lewin

Durante los últimos dos años me he dedicado al tiffany como entretenimiento, pero su práctica me permitió descubrir que es la tarea a la que quiero dedicar los próximos años de mi vida.

Mi profesión es la docencia. Soy profesora de Historia, muy inquieta, por cierto. En casi treinta años de aula he tenido la oportunidad de explorar y experimentar diferentes formas de abordar la materia y facilitar la construcción de conocimientos por parte de mis alumnos.

Para los jóvenes en general la historia es algo frío y duro, por eso mi búsqueda estuvo centrada en dar luz y color, brillo y belleza a una materia árida.

Es sorprendente como la vueltas de la vida me llevaron a trabajar el vidrio, generando espacios y formas donde la luz, el color y la textura permiten creaciones que pueden alcanzar cierta belleza.

El historiador reconstruye el pasado mediante fragmentos. Las lámparas tiffany también se arman mediante fragmentos, tratando de reconstruir el diseño original que el artista dibujó primero en su cabeza y luego en el papel.

Para cierta concepción antigua del aprendizaje, los maestros daban luz a sus alumnos. El conocimiento era la luz, el a-lumno es el que carece de ella.

Yo creo que las personas tienen en si mismas la luz. La tarea del docente es facilitar que encuentren lo que más les gusta para que brillen en lo que elijan.

El tiffany me permitió encontrar otra manera de trabajar con la luz y el color para producir belleza.